La anatomía digestiva de los conejos domésticos, además de sus diferentes hábitos alimenticios, hacen que muchas veces se enfermen con patologías asociadas a la mala alimentación.
Los conejos son animales sociables e inteligentes, que pueden vivir más de diez años. Como sucede con los perros, existe una amplia variedad de tipos y razas.
Los conejos son herbívoros estrictos, lo que supone que su dieta está compuesta de una porción diaria de vegetales y heno. No debe comer cereales o semillas ni plantas como los helechos, los musgos o los bulbos y, en cuanto a la leche, solo debe recibir la materna hasta llegar a las ocho semanas de edad.
A medida que van creciendo, su comida se basa en heno que proporciona a su organismo la cantidad de fibra que requiere para hacer que su sistema digestivo esté en óptimas condiciones; algunos vegetales fibrosos, hierba fresca y hojas que aportan nutrientes.
El heno es el alimento más importante en la dieta de los conejos y debe ser consumido a diario, con una proporción del 80 % con relación al resto de los alimentos. Entre los beneficios también está el buen mantenimiento de la salud dental, ayudando al desgaste de los dientes y a su limpieza de forma natural.
Se debe elegir un heno nutritivo y fresco, sin demasiado polvo y de un color verde natural. El olor y el sabor deben ser apetecibles, para que sea agradable al animal. Se debe almacenar de forma adecuada para evitar la humedad y la aparición de hongos.
La avena es uno de los tipos de heno más común. Tiene fibra, hierro y glucosa, resultando un alimento apropiado para fortalecer el pelo del animal en los momentos de cambio de pelaje.
Las verduras crudas y bien lavadas son muy adecuadas como complemento de su dieta, principalmente de hoja verde. Estos alimentos deben suponer el 10 % de su alimentación. Tienen que estar secas, para evitar que proliferen las bacterias si no son consumidas de inmediato.
Acelgas, espinacas, berros, rúcula, lechuga (solo las hojas de color verde oscuro), coles de Bruselas, endivias y escarola. Los conejos también pueden comer las hojas de coliflor, zanahoria, pepino, rábano y frambueso son los vegetales recomendados. De forma ocasional, puede darle zanahoria, tomate, pimiento, calabacín, judía verde, pepino y brócoli.
De vez en cuando, los conejos pueden comer fruta a modo de premio y en una frecuencia de una o dos veces a la semana máximo. Esto debido al alto contenido en azúcares de estos alimentos, que pueden dañar la salud del animal. Las frutas deben darse lavadas, cortadas y libres de huesos o semillas.
Kiwi, melón, manzana, albaricoque, sandía, piña, melocotón, pera, arándanos, ciruela, cerezas, fresas, papaya y frambuesas, son las recomendadas por los expertos. No les proporcione plátano, chirimoya, aceitunas, aguacate, dátiles, uvas e higos.
En general, cualquier planta ornamental, en especial las de interior, son muy tóxicas para estos animales. Como medida preventiva, la jaula debe estar lejos de estas macetas y tenemos que evitar que el animal se acerque a estas plantas cuando estén sueltos por la casa.
Los conejos tampoco pueden comer alimentos de origen animal, cocinados o preparados. El pan, los dulces o el chocolate están totalmente prohibidos. Los frutos secos y las legumbres (frescas o hervidas) resultan también muy perjudiciales para la salud de estos mamíferos.
Otro factor a tener en cuenta es controlar la cantidad de alimentos, pues los conejos son animales que tienden a tener sobre peso, lo que impacta negativamente en su salud.
Se recomienda que al iniciar una guía alimentaria para los conejos se asesore de expertos veterinarios, que les indiquen la mejor dieta para ellos.