Varios chinos, entre ellos ex militares, empezaron el oficio de «perseguir» a los animales extraviados.
Al mejor estilo del detective de cine Ace Ventura, interpretado por el cómico Jim Carrey en 1994, y con más recursos tecnológicos, llega a China un nuevo tipo de detective que se dedica a investigar huellas de pequeñas patas y restos de pelaje a la búsqueda de mascotas extraviadas.
Debido en parte al desarrollo económico del país asiático, se ha disparado el número de animales domésticos y del gasto que la población está dispuesta a realizar en ellos. Según cifras oficiales, se estima que a finales de 2022 había 117 millones de mascotas en las zonas urbanas del país.
Y cuando alguna se pierde, sus dueños tienen la opción de llamar a compañías como Lan Ling, una suerte de «Equipo A» cuyos miembros buscan al animal extraviado con la ayuda de un equipamiento tecnológico que haría palidecer al mismísimo FBI.
Drones, carreras y dotes de análisis «Los dueños de mascotas ahora se preocupan más por ellas y por su bienestar», confirmó Liu Yin Tong, líder de Lan Ling.
Gafas de visión nocturna, drones, espectrómetros, detectores de calor, cuerdas de escalada, poleas y redes de todo tipo, radios de largo alcance, focos especiales de varias potencias y hasta botes de agua son solo algunas de las herramientas que los detectives utilizan para realizar su trabajo.
El grupo tiene su «cuartel general» en la periferia de Pekín e integra a 18 personas -entre ellas varios veteranos del Ejército- que cumplen requisitos como contar con dotes atléticas, ser capaces de monitorear cámaras de vigilancia a alta velocidad y contar con capacidad de análisis y conocimiento del comportamiento animal «porque encontrar animales es similar a resolver un caso».