Hoy la sociedad es cada vez más consciente sobre la importancia de los cuidados que necesitan los animales, aunque todavía hay que mejorar en materia de prevención.
Tratar a los animales de forma preventiva con desparasitaciones, vacunas o chequeos regulares, sobre todo consultas geriátricos permite, no solo mejorar la calidad de vida de las mascotas, sino también anticiparnos a distintas dolencias o enfermedades.
En este sentido destaca también la necesidad de que exista una buena comunicación entre los veterinarios y los propietarios de los animales. Se debe poner en conocimiento del profesional cualquier información relevante en cuanto al cambio de hábitos o actitudes en nuestras mascotas ya que puede ser clave para conocer qué les ocurre y abordar los problemas que puedan surgir.
Uno de los factores que está afectando a la salud de los animales tiene que ver con el cambio climático. Recuerda que, si bien hace algunos años enfermedades como la leishmania y otras que pueden transmitirse por la picadura de mosquitos, eran muy raras, ahora son más frecuentes.
Asimismo, el cambio climático también tiene que ver con el adelanto de la época del año en la que aparecen pulgas y garrapatas que a veces provocan problemas en los paseos de los perros. Hay que estar muy atentos a las necesidades de los animales en lo que se refiere a prevención y revisiones periódicas, que permitan adelantarnos a cualquier situación indeseable.