Hace algún tiempo se conoció a través de redes sociales que el corredor de la Fórmula UNO Lewis Hamilton volvió a su perro Roscue 100% vegano como él. Hamilton comentó a sus seguidores en Instagram, que notaba la piel de su perro más suave, los dolores de su artritis habían desaparecido y su respiración había mejorado. Esta noticia trajo múltiples reacciones apoyando o desestimando esta práctica que, además, se ha convertido en tendencia a nivel mundial.
A este respecto surge la pregunta: ¿Qué tan nutritivo es para los perros y gatos consumir una dieta a base de frutas y verduras exclusivamente? Expertos a nivel mundial advierten sobre los múltiples problemas que pueden llegar a poner en riesgo la salud de nuestras mascotas, si excluimos la carne de su alimentación.
De acuerdo con la doctora Carolina Martínez, Médica Veterinaria de la Universidad Nacional con énfasis en pequeños animales perros y gatos, se ha llegado a humanizar tanto a los animales que tendemos a confundir conceptos y de ahí viene el error. “Aunque nuestra intención es buena, caemos en malas prácticas que pueden llevar a que nuestros animales de compañía sufran”.
“Debemos entender el origen de las especies y su división biológica. Según sus características, el gato es un animal considerado un carnívoro estricto, esto quiere decir, que necesita la proteína de la carne para sobrevivir; mientras que el perro es carnívoro selectivo, es decir que, aunque está adaptado para alimentarse con otros nutrientes, su principal alimento debe ser la carne”. Resalta la doctora Martínez.
Pero ¿por qué es tan importante la carne en la dieta de los perros y, en especial, de los gatos? Explica la doctora Martínez que los gatos no tienen la capacidad de producir suficiente taurina, un aminoácido esencial para sus necesidades y este es proporcionado por la carne.
La falta de esta encima le puede causar serios problemas de salud a nuestros gatos que van desde cardiomiopatías, ceguera, disminución de la producción de ácidos biliares fundamentales para los procesos de digestión y degradación de grasas, enfermedades reproductivas, tendencia a inflamaciones intestinales, además de deficiencias inmunológicas.
De otra parte, los gatos también necesitan de retinol, que hace parte de la Vitamina A y que solamente se encuentra en el hígado y las vísceras de la res y del pollo y cuando no la consumen, no hay respuesta inmune ni control del peso.
Con respecto a los perros, aunque ellos se adaptan mejor a comer otros alimentos en su dieta, la doctora Martínez advierte que el sistema digestivo de ellos no está adaptado para recibir solo frutas y verduras, también necesitan de la carne, pues la falta de ella interfiere en la producción de ácidos grasos biliares, produce problemas reproductivos y deficiencias inmunológicas.
Estos mismos problemas se acentúan más en cachorros o gatos pequeños si se empieza con una dieta vegana. Se verán problemas de crecimiento y más efectos negativos que afectan y acorta su calidad de vida.
Lo más recomendable es asesorarse con especialistas sobre este tema de la nutrición, quienes podrán darles una guía correcta de cómo alimentar sanamente a sus mascotas.