Cuando llega un animal de compañía a convivir en nuestros hogares tenemos que saber dos cosas: que esta mascota pasa a ser una parte integral de la familia y dos que su cuidado y bienestar conlleva una serie de gastos extras que debemos incluir en el presupuesto, lo que genera un impacto en nuestras finanzas personales.
Según un estudio lanzado por Rappi, una persona en Colombia gasta un promedio entre $95,000 y $ 180,000 en productos para su mascota por pedido. Se destaca que entre los artículos más vendidos durante el primer semestre, están los alimentos tanto secos como húmedos, bolsas y galletas, entre otros.
Y aunque no lo crea sí es posible ahorrar en gastos para nuestras mascotas sin poner en riesgo su bienestar.
Planificar y organizar
Igual a como lo hacemos con nuestras finanzas personales, también es importante planificar y organizar la economía de nuestros peludos amigos. A este respecto, los expertos en educación financiera, recomiendan que los gastos asociados a las mascotas se integren dentro del presupuesto familiar.
Este presupuesto debe sumar todos los posibles costos que tiene mantener un animal de compañía en nuestros hogares. Desde su alimentación, bocadillos, bolsas, accesorios, vacunas, seguros, visitas a la veterinaria, etc.
Con esta organización y conociendo nuestras capacidades financieras es posible evitar compras impulsivas o emocionales que te llevan a llenarte de cosas innecesarias y que te pueden ahorrar para otros imprevistos que sumen al cuidado de tu mascota.
Lo barato sale caro
Podemos caer en la tentación de ahorrar o eliminar algunos gastos de nuestras mascotas que nos parecen caros e innecesarios y que pueden llegar a repercutir en el bienestar de nuestros animalitos a mediano y largo plazo.
Por ejemplo, comprar comida más barata es uno de los ejemplos más comunes a los que muchas personas no suelen ponerle mayor atención. Y esto no es una solución de ahorro.
Los expertos en finanzas recomiendan encontrar productos con la mejor relación calidad y precio y, para ello, se debe estar siempre comparando precios, buscando ofertas en tiendas grandes y pequeñas, teniendo en cuenta que le estamos dando a nuestra mascota alimento de buena calidad.
Otra de las opciones puede ser darle alimentos naturales, pero ¡OJO! no lo que comemos los humanos sino recetas especiales que les proporcionen los nutrientes que ellos necesitan, estas comidas caseras pueden llegar a ser una alternativa interesante a la hora de ahorrar.
En cuanto a otros gastos, es importante hacer compras inteligentes. Es mejor invertir en juguetes, camas, accesorios o ropa de buena calidad para evitar tener que reemplazarlos con frecuencia y gastar más dinero.
Prevenir cuida el bolsillo
Otra de las categorías que tendemos a eliminar son las visitas al veterinario, la afiliación a planes de salud o seguros que, aunque parezcan gastos que no vale la pena hacer, si son ahorros que hacemos hacia el futuro.
Como pasa con los humanos, las enfermedades y accidentes son situaciones que no controlamos y pueden suceder de un momento a otro con altísimos costos que sí impactan de forma significativa nuestro presupuesto.
Por eso, se sugiere hacer ir al veterinario periódicamente, invertir en cuidados preventivos como por ejemplo la aplicación de vacunas; buscar las mejores opciones para afiliar a nuestro peludo a un plan complementario de salud y pensar en un seguro todo riesgo que incluya, además, responsabilidades a terceros.
